D. Mariano Luna Domínguez nació en Linares (Jaén) el 30 de mayo de
1921. Inició a la edad de 6 año sus estudios elementales
de solfeo y piano en el Colegio de las HH de San Vicente de Paul de
Linares. Posteriormente se trasladará a Madrid para cursar estudios
superiores de piano
en el Real Conservatorio de Música y Declamación. También estudió con
el músico y compositor
D. Alfredo Martos Gómez
de gratísimo recuerdo para la ciudad.
En el año 1942 es cuando consigue una beca de la Diputación Provincial
de Jaén y se marcha a Madrid donde ampliará sus estudios de
Composición con el Maestro Varela, director de la Banda Municipal de
Madrid, y el Catedrático Maestro Echevarría del Real Conservatorio de
Madrid,
dónde realizó prácticas como director de orquestas y bandas. Será en
el año 1947 cuando creará el Orfeón Nuestra Señora
de la Cabeza, cuya presentación en Madrid tuvo lugar en el Teatro
Price. En el año 1949 crea la Orquesta Sinfónica de Linares.
El Maestro D. Mariano Luna es autor de bastantes obras, entre ellas, Lolilla la condená un sinete músical en tres actos que fue estrenado
en Linares en el año 1951; y Las mujeres de Armando revista músical que se estrena en Valencia en 1955. En su época
Camp y como director de la Orquesta California, se hicieron populares muchas
de sus obras como: Rosa María; Nieve; Ángeles del Trapecio, etc. También es destacable su labor como director de orquesta de
compañías de revista tales como las de: Coslada; Maestro Cabrera; Manuel paso, etc. También fue director de orquesta de
compañías de variedades como las de: Antoñita moreno; Gracia de Triana; Valderrama. Más recientemente creo y dirigió
la Coral Mariano Luna que lleva su mismo nombre.
En el año 1981 funda la Asociación Cultural Gran Orquesta de Música Ligera de Linares de la que fue cofundador y director.
A esta época pertenecen sus obras clásicas Capricho; Meditación; y Preludio para saxofón. También
fue director de la Banda de Musica de Linares. Fue en el momento de la fundación de La Gran Orquesta de Música Ligera cuando se iinicia
una época en el Maestro que va más allá de la música por su altruismo con respecto a ella y por su incondicional entrega.